Todo grupo, empresa o movimiento necesitan de un líder que influya en el buen desempeño del quehacer de la misma. En la pastoral el líder tiene que tomar en cuenta los cambios constante que encuentra en el ámbito del trabajo.
Este debe ser dinámico, con vivacidad, carisma, experiencia de Dios, espíritu de oración, espíritu de sacrificios, manteniendo equilibrio y el control, en sus emociones y en el entorno que le rodea.
El líder debe siempre “hacer lo correcto”, es bueno saber que no somos líder todo el tiempo, todo tiene su momento. Creo que cualquier persona puede ser líder si siembra en su interior el deseo y la voluntad que forjaran las condiciones para trabajar en ello.
Un líder de pastoral debe de manejar los conflictos con miradas fresca, renovada de sabiduría y gracia del espíritu que le da la capacidad de manejar las situaciones complejas en forma eficaz porque pueden responder y no huir ni ignorarla.
El líder de pastoral debe generar cambios en los grupos y movimientos, incentivar para la creatividad, innovación y el crecimiento personal de cada feligrés, a ayudando a las personas de los equipos hacer sanas, eficaces, eficientes, compatibles y éticas. Creando lazos afectivos y comunión espiritual entre ambos. Para esto el líder necesita formarse y formar a los demás.
Debe fomentar el cambio positivo entre los miembros de la comunidad para crear un clima de ayuda, perdón, energía positiva, de compasión, gratitud y atención hacia las fortalezas, para un mejor manejo del yo interno. Debe fomentar el cambio positivo para que toque el corazón como a la mente.
Ha de tomarse en cuenta el lenguaje a utilizar debe incluir amor ágape de Jesús, cargado de esperanza, compasión, perdón y humildad. Es importante identificar las fortalezas para construir sobre ellas y retroalimentar así lo mejor de las personas en los distintos equipos. El líder debe ser un apasionado y mantener los principios del reino como valores principales. Debe de tomar en cuenta los desafíos, vencer obstáculos y resolver problemas en la pastoral.
Por otro lado debe fomentar el trabajo en equipo, mantener sus “pensamientos positivos, porque sus pensamientos se convierten en sus palabras. Mantener sus palabras positivas, porque sus palabras se convierten en su comportamiento. Mantenga su comportamiento positivo, porque su comportamiento se convierte en sus hábitos. Mantenga sus hábitos positivos, porque sus hábitos se convierten en sus valores. Mantenga sus valores positivos, porque sus valores se convierten en su destino. (Gold, 2002).
Por último creo que líder de pastoral debe mantenerse en constante renovación o actualización, cuidar su vida personal, espiritual como pastoral, es algo complejo porque se juega con muchos elementos que deben estar presente y en su justa medida, no debe dejarse llevar solo por sus pensamientos sino estar en un constante discernimiento en base a la realidad y a luz de la gracia divina.Decía el Cardenal Sancha
Este debe ser dinámico, con vivacidad, carisma, experiencia de Dios, espíritu de oración, espíritu de sacrificios, manteniendo equilibrio y el control, en sus emociones y en el entorno que le rodea.
El líder debe siempre “hacer lo correcto”, es bueno saber que no somos líder todo el tiempo, todo tiene su momento. Creo que cualquier persona puede ser líder si siembra en su interior el deseo y la voluntad que forjaran las condiciones para trabajar en ello.
Un líder de pastoral debe de manejar los conflictos con miradas fresca, renovada de sabiduría y gracia del espíritu que le da la capacidad de manejar las situaciones complejas en forma eficaz porque pueden responder y no huir ni ignorarla.
El líder de pastoral debe generar cambios en los grupos y movimientos, incentivar para la creatividad, innovación y el crecimiento personal de cada feligrés, a ayudando a las personas de los equipos hacer sanas, eficaces, eficientes, compatibles y éticas. Creando lazos afectivos y comunión espiritual entre ambos. Para esto el líder necesita formarse y formar a los demás.
Debe fomentar el cambio positivo entre los miembros de la comunidad para crear un clima de ayuda, perdón, energía positiva, de compasión, gratitud y atención hacia las fortalezas, para un mejor manejo del yo interno. Debe fomentar el cambio positivo para que toque el corazón como a la mente.
Ha de tomarse en cuenta el lenguaje a utilizar debe incluir amor ágape de Jesús, cargado de esperanza, compasión, perdón y humildad. Es importante identificar las fortalezas para construir sobre ellas y retroalimentar así lo mejor de las personas en los distintos equipos. El líder debe ser un apasionado y mantener los principios del reino como valores principales. Debe de tomar en cuenta los desafíos, vencer obstáculos y resolver problemas en la pastoral.
Por otro lado debe fomentar el trabajo en equipo, mantener sus “pensamientos positivos, porque sus pensamientos se convierten en sus palabras. Mantener sus palabras positivas, porque sus palabras se convierten en su comportamiento. Mantenga su comportamiento positivo, porque su comportamiento se convierte en sus hábitos. Mantenga sus hábitos positivos, porque sus hábitos se convierten en sus valores. Mantenga sus valores positivos, porque sus valores se convierten en su destino. (Gold, 2002).
Por último creo que líder de pastoral debe mantenerse en constante renovación o actualización, cuidar su vida personal, espiritual como pastoral, es algo complejo porque se juega con muchos elementos que deben estar presente y en su justa medida, no debe dejarse llevar solo por sus pensamientos sino estar en un constante discernimiento en base a la realidad y a luz de la gracia divina.Decía el Cardenal Sancha
“La autoridad debe ser imán que atraiga
y no loza que aplaste”
https://docs.google.com/document/d/1jt9GnE5lWdUU1UhAu36mSeNbR5SMg1AXxyVfy0-lR7I/edit
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